miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Claire Fontaine es lolita?

Claire Fontaine se quedó a dormir bajo los manzanos aquella noche.

No estaba triste.



Nunca me he planteado cuál es mi estilo al escribir o al hacer cualquier cosa. Simplemente, he considerado que si algo tengo es personalidad, y cuando escribo lo hago con el corazón, pensando también en lo que me gustaría poder leer (¡y como no lo veo, pues lo hago yo misma!). No digo que no tenga referencias o influencias, pero no me gusta compararme ni comparar. De hecho, creo plenamente en esa frase que dice que cada libro es un mundo, y lo sigo pensando aunque todos sean del mismo autor.

Pero no me quiero ir por las ramas, a lo que iba. Hace poco releyendo los orígenes del lolita y también en LITS, pude ver y leer la interesante opinión de Narcissique en cuanto al lolita y su relación con el arte. Quien me conozca un poco sabrá que para mí el lolita y el arte son dos cosas que van de la mano, así que en muchos aspectos no puedo más que estar de acuerdo con la opinión de Narcissique. Es más, me parece interesante también porque Narcissique siente y vive el arte, lo conoce y lo reconoce en los demás pero también lo produce, ya sea dibujando o confeccionando prendas y accesorios. Encontramos también una acepción del lolita, o del Gothic & Lolita como un movimiento artístico que se expresa de diferentes maneras (fotografía, pintura, etc). Sin ir más lejos, Alicia en el País de las Maravillas, icono de muchas lolitas, proviene del bello arte de la literatura.

Y aquí es a donde yo quería llegar. Tenemos Alicia en el País de las Maravillas, los cuentos, las novelas de época… No sé si hay algún tipo de relación con la literatura entre Lolita de Nabokov (que por cierto, aún debo leer) y lolita como género literario independiente, o no digamos ya un género dedicado exclusivamente al tema. No sé explicarme bien, pero lo que quiero decir es ¿es sencillo identificar un escrito o un libro que recuerde al lolita, tanto como una foto, un dibujo o incluso una película?

Para los y las que lleven el lolita como himno de la cajita de música que es su corazón, sabrán encontrar muchos guiños en la belleza de muchas novelas en toda la extensión del campo literario. Incluso una combinación de literatura y pintura, los libros ilustrados, recordarán al lolita; para mí, los cuentos ilustrados por María Pascual que leía en el parque cuando era pequeña, y no tan pequeña, son y representan un espíritu muy lolita.



Y ya en un segundísimo plano, dentro de mi humildad y modestia (que debo tenerla), me pregunto si algunas de mis obras, cuentos, poemas, historias al fin y al cabo, recuerdan o podrían recordar al lolita. No siempre están ubicados en un lugar y un tiempo concretos, pero a veces tienen ese espíritu de ilusión, de belleza, de rosas secas pero olorosas. Es difícil de explicar, pero la misma magia que siento con el lolita la siento al escribir; se me acaba de ocurrir, pero podría decirse que es como soñar con los ojos despiertos.

Para identificar el personaje de Claire Fontaine como lolita o como ideal del espíritu lolita, debemos analizarla, y eso es algo complicado. Para mí, los personajes son verdaderamente importantes, no tanto por el hecho de ser personajes sino por las personas, porque el personaje vivirá en las personas que lo quieran y lo guarden en su corazón. Creo que Claire Fontaine es un personaje que se puede hacer querer, una soñadora que ha puesto los pies en la tierra sólo para levantarlos de vez en cuando. Desde el principio la cosa está bien clara: lo que quiere Claire Fontaine en el mundo es ser dorada y libre, como el pajarito dorado, y para eso debe emprender un largo viaje, un camino que no siempre estará señalado sino que ella misma deberá encontrar, marcar y recorrer.

Atendiendo a la vestimenta, nunca he dicho ni he dejado de decir si el vestido de Claire Fontaine es pomposo o no; en el aspecto estético, Claire Fontaine es una chica un tanto peculiar, lleva los colores del cielo y algo más, pero son meros símbolos que se quedan en un segundo plano junto al pajarito dorado. El adorno de la diadema, incluso, queda ensombrecido por la parte más importante del vestido de Claire Fontaine: el bolsillito, que es donde el pajarito dorado espera y nunca desespera, brillando junto a Claire Fontaine.

El corazón de Claire Fontaine está lleno de buenos deseos y de cosas que ya están por ocurrir, y cito casi literalmente del texto. Quizá sea esta la parte que presenta un potencial mayor de ser lolita; descubrir y redescubrir la belleza del mundo, las cosas pequeñas, la gente, la naturaleza, la vida, la muerte y todo lo que hay entre esas dos últimas cosas.

Sigo sin saber bien si Claire Fontaine es lolita. Pero ha sido bueno planteárselo; siempre es bueno pensar, volar un poco aunque sea en círculos.

2 comentarios:

  1. Sí^^ Es una interesantísima reflexión, la verdad^^

    Por cierto, yo he leído Lolita, de Nabokov, y no le veo el espíritu del lolita como filosofía. Por ninguna parte. No sé si es que no sé leer entre líneas o que la historia de Nabokov tiene otros rumbos :S

    En cualquier caso, quiero leer la historia de Claire Fontaine =D

    Besotes^^

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  2. No lo dejé bien claro, pero en cuanto a Nabokov quise destacar su "prosa lírica", su manera de narrar sin versos pero de manera que pareciera una auténtica poesía. Nada más lejos de mi intención que la de decir que Lolita y las nínfulas son lolitas, ¡por favor, que nadie se equivoque ni me coma! Me refería a la lírica de la narración, a la forma y ni al contenido.

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