Torre de libros de julio de 2012

 

Recuerdo el final de un verano, hace bastantes años. Yo estaba hablando por teléfono con mi abuela, y le dije:

-¿Sabes cuántos libros me he leído este verano? ¡Once! ¿Verdad que son muchos? Pues se me han hecho pocos.

Ahora, en este julio, en menos de 31 días, y teniendo en cuenta que este mes también he tenido exámenes, he leído 10 libros. De poesía (el de abajo del todo son fotocopias de Trilce, un libro que lleva años descatalogado en España), de relatos, de aventuras, un ejemplo de buen libro didáctico, ¡incluso una guía de viaje! Porque no tengo muchas maneras de viajar, la verdad sea dicha, y como dijo Emily Dickinson, “para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”.

Todos los meses quisiera hacer una foto de la torre de libros que leo, pero no todos los meses puedo. Ahora que estoy de “vacaciones” me he dado estos minutos de capricho para coger la Benq y disparar a esa torre de libros.

¿Verdad que parecen muchos? Pues se me han hecho pocos.

¿Ya nadie recuerda a Daphne Du Maurier?

¿Quién se acuerda de ti, Daphne? Confieso que yo misma no llegué a conocerte hasta hace tan sólo un año o dos, a lo sumo. Pero ¿quién eres tú? ¿Y por qué debes ser recordada?

En su país natal, Daphne Du Maurier (algunos escriben “du Maurier”) sigue siendo querida y respetada; la BBC ha llevado su vida a la pequeña pantalla en el biopic Daphne. Los que la conocen con su propio nombre, sin embargo, lo hacen principalmente por el de otra mujer: hablo de la novela Rebecca.

Es curiosa la forma en que la película Rebecca no consta como una de las mejores o más fácilmente reconocibles de Hitchcock. Es todavía más curioso reconocer otra de las obras de Daphne en la que posiblemente sea la película más famosa de este director (con permiso de Psicosis): Los pájaros está basada en un relato corto, pero intenso, de la autora. Rebecca, sin embargo, es una novela de mayor extensión, y que sin embargo puede llegar a hacerse corta (como un buen libro, que es de lo que se trata).

La historia misma que rodea a Rebecca es curiosa, ya que las aparentes similitudes entre Rebecca y Jane Eyre conllevaron acusaciones de plagio. Nada más lejos de la verdad. Quien haya leído ambas historias reconocerá la grandeza de las mismas, y la personalidad de cada una. Un lector amante de las Brontë puede simpatizar perfectamente con las obras de Daphne. Es más, frente a los que ven trazos de misoginia en las obras de Daphne (encarnadas en la figura, por ejemplo, de la misma Rebecca) yo veo más bien una igualdad de sexos: aceptar a las mujeres malvadas y su presencia de la misma manera que hay hombres malvados, y por supuesto también hay mujeres buenas y hombres buenos. Pero esta simplicidad no forma parte del mundo de Daphne ni tampoco del de Charlotte o Emily Brontë (no puedo decir lo mismo de Anne). La complejidad de los personajes es lo que muchas veces saca adelante la historia. Vemos la evolución de la protagonista narradora de Rebecca, una mujer cuyo nombre no se revela y que encarna el tesón y el esfuerzo de una persona enamorada que tiene que lidiar con una situación nada sencilla.  

Al igual que el grandísimo sir Arthur Conan Doyle, Daphne conjuga el mundo real y lo adorna con elementos aparentemente sobrenaturales, como los mismos pájaros o en el relato Monte Veritá. Pero nada es lo que parece: todo tiene una explicación razonable. Y esta explicación no puede defraudar al lector. En lugar de eso, a veces es preferible dejar un final abierto (y tiene que ser un buen final abierto para que incluso alguien que odie los finales abiertos quede satisfecho), en el que la tensión y la emoción del relato prosiguen durante horas después incluso de haber cerrado el libro.

 

Y siendo así, ¿quién olvida a Daphne Du Maurier, maestra del misterio y pintora realista y detallada de la psicología humana? Nosotros, quizá. Una rápida búsqueda de las ediciones españolas de los últimos años dedicados a esta autora nos mostrará que los editores se centran casi exclusivamente en Rebecca. Si alguien en este país quiere leer otras obras de Daphne Du Maurier tiene dos posibilidades:

1) Leerlas en inglés o francés.

2) Recurrir a ediciones antiguas de segunda mano (esta es la opción que yo tuve que tomar).

No me explico el olvido de esta autora. Las ediciones antiguas que se han hecho de ella, y que he podido comprobar en persona, son excelentes: una buena traducción, seguida de ediciones magníficas de tapa dura y encuadernadas en piel verde, con marcapáginas de raso… Y si bien Daphne sigue siendo hija de su época, sus historias se centran en aspectos inmortales: el abandono de una persona amada, el estar a la altura de las circunstancias, el odio que nace entre los que conviven juntos, la eterna lucha entre la naturaleza y el hombre…

Decía Virginia Woolf que una mujer necesita 500 libras al año y una habitación propia para escribir. Daphne Du Maurier sacó un inmejorable provecho de su posición social y, si bien su misterio está a la altura de un hombre tan extraordinario como sir Arthur Conan Doyle, y la complejidad de sus personajes rozan a la de los personajes de las Brontë, supo ser una mujer que escribió algo único e irreemplazable, original, eso que Ray Bradbury califica como “lo que sólo uno puede escribir”. Y lo hizo desde muy joven, ya desde los veinte años.

¿Cómo, entonces, se la ha podido olvidar de esta manera? ¿Y cómo podrá recuperarse su memoria? Agradezco que al menos sus compatriotas muestren respeto ante la grandeza de un ser humilde y dedicado que nos descubrió lo interesante de no saberlo todo.

11 facts

♥ R E G LA S

• Cada persona debe publicar 11 cosas acerca de ellos mismos en sus blogs.
• Contestar las preguntas que la persona que te etiqueto formuló para ti, haz 11 preguntas nuevas.
• Elige 11 personas y enlázalas en tu publicación.
• ¡Avísales que las has etiquetado! 

♥ F A C T S

1.      Tengo una hermana gemela, pero a veces se me olvida decirlo cuando me presentan a alguien y luego la gente se sorprende bastante.

2.      Me gustan las cosas más variadas del mundo y estoy orgullosa de ello: las flores, los dinosaurios, los libros, la ciencia, el chocolate, coser a mano, la ropa inspirada en épocas pasadas y la comodidad de los pijamas. Por suerte la lista nunca se acaba.

3.      Quería estudiar Psicología pero no quedaban plazas en la facultad, así que me fui a Pedagogía, donde me he quedado por el gusto al conocimiento (no tanto por la gente).

4.      Adoro los anillos pero todos me quedan grandes u_u

5.      Me gusta cocinar y envolver regalos, ambas cosas me relajan mucho.

6.      Entre otras cosas me gustaría dedicarme a la escritura, pero también me gustaría tener una tienda: una quesería, una papelería, una pastelería, una zapatería, una librería o una mercería. No creo que lo haga nunca pero sería bonito, ¿verdad?

7.      No me gusta la gente en general, lo cual choca a menudo con mi intención de ser amable y útil.

8.      Desde los 10 años quiero ir al Museo de Sherlock Holmes en Londres (llevo ya un tiempo ahorrando para el viaje perfecto). Es uno de mis personajes favoritos de toda la literatura.

9.      Tengo la voz suave y por eso me veo obligada a repetir las cosas, lo cual me molesta.

10.  Soy positiva y reflexiva, pero la gente suele pensar lo contrario; aunque soñadora, también soy práctica, responsable y me pongo a hacer lo que creo justo y necesario.

11.  No me molesta ser modesta, y sin embargo intento ser siempre consciente de mis capacidades. Si no lo intentas, no sabrás si eres capaz o no.

♥ Preguntas de Nadia:

1. ¿Tienes mascotas? Ahora mismo no. De pequeña tuve un conejito en casa de mis abuelos (blanco con las puntitas de las orejas oscuras) y un par de tortuguitas en casa.
2. ¿En qué trabajas o has trabajado? No he tenido ningún trabajo formal hasta ahora.
3. Cuando eras niño (a), ¿qué querías ser de 'grande'? No lo sabía y eso me torturaba :P
4. ¿Cómo celebraste tu último cumpleaños? En casa, mis cumpleaños no suelen ser nada del otro mundo porque en vacaciones todo el mundo sale de la ciudad.
5. ¿Tomas alcohol, cuál es tu bebida favorita? No suelo beber alcohol. Me gustan la sidra y la cerveza Mort Subite de frambuesa.
6. Comparte una foto tuya de pequeño (a) No tengo ninguna en el ordenador ;_;
7. ¿Cuál es tu postre favorito? Tarta de queso.
8. ¿Dónde naciste y, dónde te gustaría vivir en tus últimos días? Nací en Sevilla, la misma ciudad donde vivo. No me importaría morir en otro lugar mientras el resto de mi vida haya sido buena.
9. ¿Te gustaría vivir en otra época, por qué? No me identifico con ninguna época, en realidad. Me gusta coger cosas de diferentes épocas pero no me quedaría con una sola.
10. ¿Cuál fue la última película que viste? ¿La recomiendas? Ayer repitieron Regreso al futuro, ¡por supuesto que la recomiendo! La tercera es mi favorita.
11. Si pudieras pedir un deseo, ¿cuál sería? Ser feliz con lo que tengo.

♥ T A G S :

Natsi, Isi, Nia, Apple, Momoko, Jade, Noeru, Llovizna, Sistinas, Shiva y Jibriru (¡y quien quiera!).

♥ Preguntas para ti:

1.      ¿Cuál es para ti el libro perfecto, ese que leerías una y otra vez?

2.      ¿Crees en la vida después de la muerte?

3.      ¿Qué es lo más valioso para ti en tu vida?

4.      ¿Algo que siempre te impulse a seguir adelante?

5.      ¿Tu actividad favorita?

6.      ¿Cuál es tu recuerdo más feliz?

7.      ¿Cómo te imaginas dentro de 10 años?

8.      ¿Cuál ha sido, por ahora, el momento más difícil de tu vida?

9.      Cuenta algo sobre una cosa que pensaste no poder hacer nunca y al final lograste.

10.  ¿Qué es lo que mejor cocinas?

11.  ¿Piensas más en el presente, el pasado o el futuro?

El primer día lolita del año

¡Y ya tocaba! Confieso que este cuatrimestre me he matado casi literalmente a trabajar… Todo por dar lo mejor de mí misma y, por qué no decirlo, intentar conseguir alguna matrícula de honor porque no está la cosa como para no intentar ahorrar dinero (en los estudios nunca se debe ahorrar, pero oye, si te puedes ahorrar una asignatura de la siguiente matrícula gracias a eso…). Ojalá las cosas dependieran a veces únicamente de mí y no de que un profesor piense “Prefiero invertir el dinero del departamento en una cafetera”.

Estudios aparte xD esta es la verdad: este es mi primer día lolita del año. Hablar de estudios es inevitable porque, en realidad, voy a pasar este día en casa estudiando (y si da tiempo veré una peli cortita con María); pero ¡por Júpiter!, Conan Doyle sabe que me lo tengo ganado.

Y vosotras, princesas, ¿qué tal estáis? : )

Miss Velours Giveaway

¡Entrada express, que tengo que hacer informes de Análisis de Datos! Es posible que ya conozcáis la tienda, y aunque yo no suela participar en giveaways sí que me parecen una herramienta extraordinaria para darte a conocer… ¡Y vaya si funciona! Gracias a esto he podido conocer otra tiendecita indie que añadir a mis amores lolita. Os animo a que echéis un vistazo a Miss Velours, de donde destaco los pasadores para el pelo y sus lindísimos cuellitos, ¡cuánta monería junta!

Y, por supuesto, os animo también a que participéis en su giveaway, con un premio la mar de atractivo:

Mucha suerte para todos y todas, de corazón :)

Pausa y la Pupe

Pausa. Pausa entre que me he ido para vivir entre gripes y apuntes y entre que vuelvo.

Me levanto hoy, último día de mis no-vacaciones (pero que son lo más parecido a las vacaciones que tengo) y me encuentro con que me han bloqueado la Pupe.

Decisión:

a) Intentar recuperarla aunque no sé japonés (eh, pero sería divertido) y por lo visto es necesario para enviar un mensaje y pedirles que te la desbloqueen (que por otra parte es comprensible, a veces una prefiere que le envíen el mensaje en japonés que en inglés, en ocasiones te enteras mejor con el primero. Y no, yo no sé japonés).

b) Renunciar a la única rutina interneteril que tenía. Básicamente me pongo al ordenador para estudiar (lo cual no me gusta nada, me es infinitamente más cómodo y atractivo en papel), hacer trabajos, revisar LITS (todos los días, un pedacito de cielo, es lo mínimo) y vestir a la Pupe. Reduciría tiempo, pero tiempo libre, claro. Sé que al final, si renuncio a ello, acabaré perdiendo el tiempo en otras cosas más o menos divertidas o para colmo lo dedicaré a estudiar y ya nada me distinguirá de un zombie de los exámenes (especie peculiar).

(El evento victoriano T^T)

La verdad es que nunca me había obsesionado mucho, pero en los últimos tiempos vestía a la pupe todos los días para conseguir el ansiado bonus del mes. También mantenía el contacto con gente que de otra manera no sé si volveré a tener noticias ._. Aparte de eso, me gustaban los eventos y la ropita mona (que siempre te da ideas), tener mi ropa organizada y poder verla toda para hacer conjuntos (que te da todavía más ideas y te ayuda a organizarte, algo que siempre me hace falta), ver las nuevas tendencias de las pupes japonesas… Quita un trocito de mi tiempo todos los días, pero no sé. No sé. Nunca me gustan las despedidas ni renunciar a las oportunidades.

Sólo es una muñeca… ¿no? (Bueno, sí. Soy plenamente consciente de que sí. Pero ya me entendéis).